abril 24, 2011

Fotos históricas de gran belleza y significado

Estas fotos resultan muy evocadoras, y captan a muchos de los protagonistas del Siglo XX. Tienen mucho significado histórico, y capturan algunos de los momentos de un siglo vertiginoso, en el que vimos lo mejor del hombre y también lo peor. Magistral colección que circula de e-mail en e-mail. A mi me llegó y aquí está.

abril 22, 2011

Cuando la publicidad se adelanta al cine inventando historias

El curioso caso de Benjamin Button es una curiosa y bella película estrenada en 2009. Es una hermosa metáfora sobre la contradicción humana que se produce entre la experiencia y la vitalidad. Es curioso; se trata de dos factores opuestos, que viajan por el tiempo en sentido opuesto,  pues uno crece en la misma proporción en el que el otro decrece. Nacemos sin ninguna experiencia, pero con una enorme vitalidad. 

Y conforme vamos adquiriendo experiencia, vamos perdiendo vitalidad, de tal manera que cuando contamos con la experiencia necesaria para disfrutar selectivamente la vida, carecemos de la vitalidad necesaria para ejecutarla. La película juega con ambos conceptos y nos propone una fantasía; que la vida fuera al revés, de tal manera que ambos factores fueran parejos, y nos permitiera en la mitad de nuestra vida, disfrutarla al máximo porque tenemos tanta vitalidad como experiencia.



Con experiencia y vitalidad, sabríamos escoger mejor lo que hacer en el mejor momento de nuestra vida. Con una intención puramente comercial, la casa Mercedes Benz jugó con ese mismo concepto unos años antes de que Brad Pitt encarnara el personaje de Benjamin Button.

Conscientes de que el Mercedes era un coche asociado a la madurez, que se compra la gente cuando se hace mayor, los estrategas de marketing de la casa de coches llegaron a la conclusión de que, para aumentar las ventas, debían rejuvenecer su target: había que crear una idea que reflejara que te pierdes mucho descubriendo tan tarde el placer de tener ese coche. Y antes que la película cinematográfica surgió esta película publicitaria.

La brevedad de un anuncio publicitario puede encerrar los mismos argumentos y reflexiones que un largometraje. En treinta segundos, aquí tienes la misma historia que se cuenta en noventa minutos.

abril 21, 2011

Time lapse desde el Teide. Estrellas en movimiento.

Un viaje alucinante a las estrellas desde la montaña del Teide. Otra maravilla de time lapse. Hecho por Daniel López, un fotógrafo de verdaderas estrellas.

Aquí vemos el movimiento de las estrellas, constelaciones, objetos y telescopios desde los Observatorios de Canarias. La primera parte realizada desde el Observatorio del Teide (Tenerife) y la última desde el Observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma).
Usando la técnica Timelapse se logra que el tiempo en estos vídeos pase 720 veces mas rápido que en la realidad. Podemos ver objetos astronómicos como las Pléyades, la gran nebulosa de Orión, la galaxia de Andrómeda, la luz zodiacal y la vía láctea tanto en invierno como en verano desde uno de los mejores cielos del planeta.

Cosas interesantes que ver en el vídeo:
•  Segundo 44; se ve un poco la luz zodiacal al atardecer y una curiosa nube estacionaria que permanece girando durante horas.
•  Segundo 54 y posteriores; La Luz Zodiacal es claramente visible, inmensa en el cielo se enfrenta a la vía láctea. En esa secuencia puedes ver objetos como la Tierra, con las cúpulas del Observatorio. Nuestro sistema solar; Venus y la Luz Zodiacal. Nuestra propia Galaxia, Andrómeda, las Pléyadas, la nebulosa de California, incluso el bucle rojo en la constelación de Orión. Hasta objetos fuera de nuestra propia galaxia, como galaxia de Andrómeda, M31.
•  01:19 la gran nebulosa de Orión e incluso la cabeza del caballo caen sobre el Teide.
•  02:14, La Luna y Venus.
•  02:47, La OGS rastrea basura espacial, incluso se ve a través de la ventana la vía láctea.
Y muchas más objetos que si eres buen observador podras descubrir.


Viaje alucinante by Daniel Lopez from caliu on Vimeo.

abril 17, 2011

Nuevos medios; nuevos lenguajes publicitarios

Ahora que la serie Mad Men nos ha acercado a aquellos años 60 del siglo XX, en los que la televisión era el medio emergente y había que crear un nuevo lenguaje publicitario, adaptado a las posibilidades que ofrecía aquel nuevo soporte, sorprende ver cómo vuelve a reproducirse, ahora con la Red, esa misma brecha creativa y comprensiva, y detectar al mismo tiempo cómo se repite el mismo carácter innovador que irá marcando la senda de lo que pronto serán, en esa novedad que llamamos Internet, las nuevas técnicas de persuasión publicitaria.

Cuando empezó la televisión, la mayor parte de los anuncios estaban hechos por vendedores charlatanes que, con más o menos gracia, te describían un producto, sus maravillosas prestaciones, y su increíble precio. Pero pronto empezó a descubrirse que aquel aparato, que se veía en familia y en la intimidad de la sala de estar de casa, era fabuloso para generar empatía a través de las emociones. Fue así como la televisión se convirtió en el Reino preferido de la publicidad. Una vez que la gente se habituaba a los nuevos aparatos venidos de la vida moderna, la decantación por uno de ellos no vendría a través de la descripción técnica de sus cualidades, sino a través de las sensaciones que nos provocan.

Aquellos años 60 que refleja la serie son la prehistoria de todo lo que en Publicidad nos rodea. En aquellos años, 50 años antes del ¿Te gusta conducir?, los publicitarios comenzaron a descubrir que, con sensaciones, y apelando a los sentimientos, se vende mucho mejor. Vean esta escena de esa magnífica serie de locos publicitarios en la que se describe magníficamente el poder de las emociones para vender cacharros metálicos. Don Dreaper se dispone a explicar a los directivos de Kodak una propuesta de campaña que se aleja por completo del aspecto informativo y tecnológico del aparato.





En aquellos años 60, los creativos que poblaban las agencias estaban acostumbrados a la gráfica estática, a las fotografías, dibujos, eslóganes, y bocadillos de texto. Llegó la televisión, y muchos se quedaron en el camino porque no supieron adaptarse a las posibilidades de contar una historia en 30 segundos. En poco más de 10 años, surgieron los nuevos creativos de la publicidad televisiva. Se reciclaron los más jóvenes, y durante 50 años, reinaron en el medio más estelar que hasta ahora ha tenido la publicidad: la televisión.

Desde esa caja, nos han llenado la vida de imágenes reconocibles y reflejos de cualquier situación vivida o deseada por nosotros mismos. Nunca antes se nos había estereotipado tan completa e intensamente.


Llevamos ya 10 años navegando por la red, y de una manera absoluta y radicalmente horizontal y vertical, el caudal de contenidos que circula por ahí ha cambiado por completo la comunicación del planeta. Ya no hay un paso que no de la humanidad, que no lleve asociado el funcionamiento de un chip, que nos ubica, nos localiza o nos controla, una llave para entrar en cualquier lugar y estar en cualquier conversación o ser oído simultáneamente en cualquier lugar del planeta.




Es un nuevo soporte, fabuloso. Pero como ocurrió entonces, exige nuevas narrativas para persuadir a las masas. Y a los creativos publicitarios les ha vuelto a ocurrir lo que entonces, trasladar sin más al nuevo soporte lo que está pensado y creado para uno previo y más limitado en sus posibilidades.



La publicidad es el gran reto de Internet. La que se hace con técnicas tradicionales no funciona porque nos la saltamos con el click que no teníamos cuando nos la ponían en la televisión. La mayor parte de los creativos tradicionales no entienden la red. Les ocurre lo mismo que a muchos de aquellos dibujantes de gráfica que se dibujan en Mad Men, que nunca entendieron la televisión y más tarde o más temprano se quedaron encerrados en la decadencia intrínseca del único ámbito que controlaban.

En Internet, ni siquiera la publicidad puede construirse con una intención pasiva: verla sin poder actuar en ella no resulta atractivo. Hecha de manera tradicional, no resulta efectiva. Por el camino de tropiezos, algunos dan pequeños pasos y demuestran porqué tal vez no exista palabra más hermosa para definir una profesión: creativo.

Tres pequeños ejemplos de algo pensado para un nuevo medio.